- Tracción materna
- Un último voto
- Una buena iniciativa
- Una tranquila charla
- Vaya tela
- Y los containers al lado
- A plena carga
- A ras de suelo
- A remojarse
- Agua para todos
- Aprovechando el mobiliario urbano
- Con la vida a rastras
- Creando oportunidades
- Cucurrucucu paloma
- De compras
- Después de la lluvia...
- Día de Reyes
- Diferentes velocidades
- Ejerciendo de abuelo
- En la cuerda floja
- En sentido contrario
- Encajados
- Esto no es Hawai...
- Impresentable
- Incentivando la limpieza
- Insconciente
- Los pájaros al Sol
- Meditando delante del árbol sagrado
- Muestrario de coleccionables
- Músicos callejeros
- No sé pueden poner limites a la naturaleza
- Nueva zona de juegos
- Piruetas
- Qué habrá pisado
- Raquel Meller
- Relajado
- Sin palabras
- Sin papeles y sin techo
- Sin público
- Soledad
Cámara en mano
La mirada vagabunda
Barcelona es sorprendente, una ciudad mediterránea, turística y densamente poblada. Una ciudad con más de dos mil años de historia, con una personalidad cosmopolita que le confiere un carácter especial, una idiosincrasia atrayente para los millones de personas que la visitan cada año. Una gran urbe que tiene que avanzar para ser más solidaria, sostenible e igualitaria, que no se convierta en una ciudad deshumanizada, en un parque temático para turistas.
Pero la ciudad no es solo su pasado, son su gentes, sus habitantes, sus individuos interactuando cada día los que le dan sentido y la convierten en un escenario vivo muy alejado de las típicas postales que nos saldrían al hacer una búsqueda de imágenes en Google. Nos faltaría recorrer la periferia o codearse con la pobreza, por ejemplo. Pero la ciudad nos brinda la oportunidad de ser curiosos, de descubrir sus rincones, de conocer a sus gentes, de interactuar con sus habitantes.
La fotografía callejera gana cada día más adeptos, que encuentran en su ciudad una fuente inagotable de escenarios con los protagonistas más variopintos. Cada fotógrafo tiene su forma de mirar la realidad que le envuelve, solo hay que perderse por las calles con la curiosidad en la mirada, y, como hoy en día, todos disponemos de un móvil, solo queda disparar. Para los que somos aficionados a la fotografía, los teléfonos móviles de hoy en día nos permiten tener una cámara siempre encima, disponer de la posibilidad de captar ese momento, de inmortalizar ese instante que antes se perdía en el olvido. En esta recopilación de imágenes he preparado una selección de instantáneas cazadas al vuelo, con mi móvil, de ahí la mala calidad de algunas de las fotografías.
Solo cabe animaros a salir, a deambular por sus arterias, porque la ciudad nunca te defrauda, cada paseo por sus calles es un descubrimiento, una oportunidad de inmortalizar un momento único de la vida cotidiana, de captar las casualidades, las interdependencias de la ciudad con sus habitantes, y también, con sus visitantes, que son parte incuestionable de la vida de Barcelona. Y si buscáis inspiración os recomiendo visitar la web de la fundación Street Photographers ,que cada año organizan los prestigiosos premios Street Photography Awards.