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La Modelo
Antiguo Centro Penitenciario de Barcelona
La Cárcel Modelo dejó de ser un centro penitenciario en junio del 2017. Actualmente, sus puertas están abiertas a la ciudadanía, con el objetivo de dar a conocer sus instalaciones y la historia que encierra entre sus muros. Para ello, se organizan visitas guiadas y gratuitas todos los viernes y sábados. También hay algunos domingos de puertas abiertas que podéis consultar en su web.
Existe un proyecto, conocido como: Model batega!, para reordenar el espacio ocupado por el antiguo centro penitenciario, y convertirlo en equipamientos y zona verde, pero manteniendo una antigua galería como «Espacio Memorial» para la preservación de la memoria histórica y el patrimonio. Actualmente, dos nuevos colegios: la Escola Xirinacs y la Escola Entença, que ocupan parte de ese espacio dedicado a equipamientos. Ahora lo que eran los patios de una antigua prisión se han convertido en zona de juegos para nuevas generaciones de barceloneses ajenos a la triste historia de ese espacio por donde ahora corren, juegan y se divierten.
Decidí, antes de que comiencen las obras, hacer una visita, un sábado por la mañana, para conocer las entrañas de esta antigua cárcel, tan unida a la historia de la ciudad tras 113 años de funcionamiento. Esta prisión, construida entre los años 1881 y 1904, será tristemente recordada por ser escenario de la última ejecución por garrote vil en la persona de Salvador Puig Antich en tiempos de la dictadura de Franco.
Pasear por los pasillos y dependencias de La Model es rememorar nuestra historia reciente, a las víctimas de la represión franquista. Esta cárcel no fue utilizada únicamente para albergar presos comunes, sino que muchos de sus internos eran presos políticos. Nos comentaron que este centro, con una capacidad prevista de unos 800 presos, llegó a albergar una población reclusa de alrededor de 13.000 presos al inicio de la posguerra. Celdas pensadas para dos personas eran ocupadas por 10 o 12 personas en condiciones inhumanas.
Para la visita, la entrada se realiza por la calle Entença, y se accede a un amplio patio porticado que albergaba las dependencias administrativas. Desde este patio comienza la visita guiada, adentrándonos por un pasillo que nos lleva al centro neurálgico de la prisión: el panóptico, donde se realizaba la vigilancia interior y se accede a las galerías. Desde allí se visita el patio y una de estas galerías, donde se pueden ver el interior de algunas celdas.
Tuve oportunidad de fotografiar, desde lejos y a través de unos cristales, unos murales que estaban pintados en un patio que daba a uno de los muros exteriores de la cárcel. He incluido estas fotografías aunque su calidad es más bien precaria. Si os interesa, podéis visitar otro álbum sobre los murales realizados en los muros de esta cárcel una vez cerrada.